El arte de la literatura no solo lo componen las palabras. A
veces, es el propio libro, su soporte físico, el que es el protagonista del
acto creativo. Y otras, es la conjunción de ambos lo que da lugar a piezas
únicas, como es el caso de la exposición que se inaugura este lunes en el
espacio madrileño Ivorypress, que
mostrará durante una semana los trabajos de cerca de una cuarentena de
encuadernadores, la mitad suecos y la mitad españoles, sobre dos novelas del
Nobel Mario Vargas Llosa: La fiesta del chivo y El Sueño del Celta.
La encuadernación de arte, “una disciplina que requiere de
una formación importante para poder aprender las múltiples técnicas”, es una
carrera de poca presencia en España.